La semana pasada, la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices (AMDA) anunció que ajustaba a la baja su perspectiva de crecimiento de vehículos ligeros vendidos en el 2017. Si bien, la perspectiva es aún de crecimiento respecto al 2016, sería el menor crecimiento en número de unidades desde que comenzó la recuperación del sector en el 2009.
Esto es consecuencia del lento comportamiento de las unidades vendidas en los primeros 5 meses del año. Acorde a las cifras de la AMDA, se han vendido más de 615,000 vehículos ligeros, un crecimiento de casi 5% respecto al año pasado. La cifra que por sí misma podría evaluarse de forma positiva, demuestra realidades muy contrastantes cuando la comparamos contra las dinámicas de crecimiento de años anteriores, que eran de doble dígito.
Las causas obvias que se comentan sobre este comportamiento son la incertidumbre generada a inicios de año, el aumento en tasas de interés y la mayor inflación. Todas estas condiciones inciden, pero al ver el comportamiento por estados vemos realidades muy contrastantes: algunos crecen a tasas de doble dígito, mientras 6 han vendido menos en los primeros 5 meses de este año que lo que vendían el año pasado, lo que nos señala que las 3 variables antes mencionadas, que son temas nacionales, están también influidas por otras condiciones estructurales, sobre todo cuando se identifican que 5 de esas 6 entidades son de la zona del Golfo: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán, como se muestra en el siguiente mapa.
Por otra parte, la producción sigue su dinámica de crecimiento acorde a cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA): en estos primeros 5 meses del año se produjeron más de 1.5 millones de unidades, el mayor crecimiento anual desde 2011 empujado fuertemente por las exportaciones, en particular a América del Norte. Esta dinámica también muestra comportamiento polarizados, ya que mientras Fiat-Chrysler y Kia muestran crecimientos fuertes en su producción, Ford y Honda han tenido contracciones importantes. En otras palabras, aunque la dinámica creciente de producción puede mandar señales de confianza, las empresas asociadas a las cadenas de distintas marcas están viviendo realidades muy distintas, un tema a tomar en cuenta si su empresa se encuentra asociada a este sector; en particular, será importante seguir el comportamiento de Ford, ya que pareciera que la decisión de cancelar el proyecto de su planta en San Luis Potosí, más que ser consecuencia del "efecto Trump" pudiera responder a un cambio de estrategia global y del rol que juega México en ésta ya que en 5 meses se han producido casi 30,000 unidades menos que en 2016.