El 13 de junio, el tipo de cambio alcanzó su nivel más bajo desde agosto de 2016. Después de un complicado mes de enero, diversos factores internos y externos han incidido en este buen comportamiento: mejores finanzas públicas, menos volatilidad del precio del petróleo, así como expectativas de una buena negociación del TLC.
Es claro que la tendencia es sostenida y fuerte, pero una vez que se comiencen las negociaciones del Tratado podrán existir situaciones que generen incertidumbre, ligado a otros factores internacionales y de certidumbres fiscales y políticas internas, que pudieran revertirla. Por lo pronto, los analistas del sector privado consultados por BANXICO estiman que el tipo de cambio pudiera cerrar el año en el orden de los 19.50.