El Indicador Global de la Actividad Económica, variable que nos permite conocer la dinámica general de la economía de forma mensual, señala bajo el ángulo que quiera verse una desaceleración respecto a la dinámica que tuvimos en el 2o semestre del año pasado.
Si analizamos las cifras desestacionalizadas, que permiten evaluar la dinámica de cada mes respecto a su mes inmediato anterior, vemos que en marzo y abril hemos estado en niveles inferiores a los que tuvimos en diciembre de 2016, lo que ya habla de una contracción respecto al cierre del año anterior.
Elaborado con datos del IGAE, INEGI
Si comparamos todo el cuatrimestre de este año respecto al último cuatrimestre del año anterior, tenemos un crecimiento anualizado de 1.5%, con lo que tendríamos un año con menor dinámica que el año pasado, que estuvo por arriba del 2%.
Por último, si comparamos con las cifras originales (aquellas que muestran la estacionalidad de la economía) el primer cuatrimestre de este año contra los mismos 4 meses del año pasado, el crecimiento anual es de 1.8%, también por debajo del ritmo del 2016.
Ya tenemos las cifras de una tercera parte del año, y la dinámica no es favorable. Es cierto que aparentemente hay perspectivas de mejor desempeño en lo que resta del año, pero existen aún muchos factores que pueden complicar aún más este desempeño.