Hoy se publicó el reporte trimestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las perspectivas de la economía mundial (World Economic Outlook). Los títulos que se le asignan a dichos reportes sintetizan con claridad la perspectiva general. En este caso, el título es "Una recuperación reafirmada" (A Firming Recovery) dado que se mantiene la perspectiva del crecimiento mundial que se visualizó desde abril, con un pronóstico de 3.5% para el 2017 y 3.6% para el 2018, lo que sería el mayor crecimiento desde 2012. Hay ajustes a nivel de países, unos positivos y otros negativos (sobre esto escribiremos durante la semana), pero no a nivel global.
En el caso de México, las perspectivas mejoraron en este último reporte respecto a los anteriores al subir en dos décimas de punto porcentual el crecimiento económico esperado al pasar de 1.7% a 1.9%. El fundamento para esta mejora fue el resultado de la economía en el primer trimestre del año, mejor de lo esperado, por lo que a pesar de las malas perspectivas para Latinoamérica y a un ajuste a la baja del pronóstico de crecimiento para Estados Unidos, decidió hacerse el ajuste.
Siempre es una buena noticia saber de ajustes a la alza; desafortunadamente, estos vienen después de fuertes reducciones. Si comparamos esta expectativa respecto a la que el FMI tenía hace un año, es significativamente menor, como se ve en la siguiente gráfica.
Elaborado con datos del World Economic Outlook, Fondo Monetario Internacional
Crecer 1.9% significaría que 2017 sería el peor año en términos económicos desde el 2013, y el segundo peor después de la crisis del 2009. Desafortunadamente, estas expectativas están bastante cercanas a los resultados reales de la economía. Hoy también se publicaron los resultados de la economía al mes de mayo acorde al Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE). El resultado de esos primeros 5 meses respecto a los mismos 5 meses del año anterior nos muestran un crecimiento de 2.1%; por otra parte, las cifras desestacionalizadas muestran que en mayo apenas crecimos 0.15% respecto a diciembre de 2016, lo que habla de una clara desaceleración de la dinámica que traíamos en el 2o semestre del año pasado.
Así que tomemos de forma positiva el ajuste, pero tampoco lo entendamos como que tenemos un entorno económico favorable; los retos siguen presentes.