La gestión de los recursos financieros de las empresas implica un buen entendimiento de la naturaleza de la empresa (tipo de oferta, ciclos de negocio), información confiable y oportuna (estados financieros con criterios adecuados de registro, y disponibilidad en la semana siguiente al cierre del mes), y una alineación adecuada entre las políticas y la toma de decisiones de las distintas áreas con el fin de cuidar siempre la rentabilidad y el flujo de la empresa.
Si esto ya es de por sí un reto, hay un factor que lo puede hacer aún más complejo: la existencia de “picos” de operación, sean ya periódicos o estacionales (p.ej., industria del juguete, servicios turísticos) o eventuales, como la venta de un gran proyecto (empresas de servicios profesionales, de ingeniería o de construcción).
Estos picos se vuelven muy evidentes en la parte operativa, ya que generan un estrés en las operaciones al tener que desarrollar programaciones detallada de los recursos disponibles para aprovecharlos al máximo, posiblemente recurrir a subcontrataciones para complementar capacidades, gestiones de compras complejas, planeación y gestión de viáticos, planeación del proyecto, etc.
Pero una parte que suele ser no tan evidente, o que no se gestiona tan adecuadamente, es el “estrés financiero” que también generan estos casos: debido a que suelen ser eventos asociados a entradas y salidas muy relevantes de recursos financieros, y a que suele haber desfases de varios meses entre unos y otros, con frecuencia se pierde la visibilidad de la forma en que esos ingresos extraordinarios también tendrán que venir asociados en algún momento a pagos extraordinarios. No tenerlo claro crea, paradójicamente, más conflictos financieros a pesar de que el renglón de ventas se vea muy favorecido.
Para evitar estos conflictos, hemos trabajado con nuestros clientes con los siguientes análisis:
Análisis detallado de comportamientos pasados de esos picos para casos que son recurrentes. Este fue el caso que trabajamos con una empresa asociada a la industria editorial, que tenía un pico muy claro de venta por temas de ciclos escolares, incurría cada año en una gestión del ciclo que creaba un continuo estrés financiero, ya que a la entrada del recurso empleaba parte de ellos para anticipar pagos a proveedores y obtener mejores condiciones, o para algunas inversiones en equipo, por lo que, al venir el ciclo de pagos, tenía problemas de liquidez. Al mostrarle con el histórico la forma en que ellos mismos creaban estas condiciones, llevó a una gestión distinta de la tesorería, y a tener un mejor entendimiento de cómo usar línea de crédito o financiamientos específicos para activos, con el fin de mantener sana la gestión operativa del flujo.
Proyecciones asociadas a los ciclos de los proyectos y análisis de variaciones de proyectos anteriores: para picos generados por la venta de proyectos, creamos modelos basados en las condiciones de estos grandes proyectos, junto con el resto de la operación, para mostrar el impacto financiero de los desfases que pueden existir entre ingresos y egresos, afinados con variabilidades identificadas en proyectos pasados (por cuestiones operativas, de los clientes, etc.). Hacer esos modelos permite evaluar los momentos de picos y valles, y permite planear los instrumentos financieros (comúnmente, líneas de crédito, con la ventaja de que se conoce de qué tamaño deben ser) o el manejo de la tesorería para tener una correcta gestión.
Conocer el tiempo y destino de los recursos disponibles y los compromisos adquiridos en un momento determinado, es un complemento necesario al éxito comercial asociado a la venta de esos picos, y al reto operativo de atenderlos eficazmente, que evita la paradoja de que el éxito comercial se vuelve en ocasiones el dolor de cabeza de las empresas.
Contáctanos para poder compartir contigo nuestros modelos y experiencia en estos casos, para que con mejor información, tomes mejores análisis que te lleven a mejores decisiones y resultados. Marca al (442)732-1011 o escribe a contacto@atalaya.info.
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