Un modelo de operación adecuado es el que permite que un emprendimiento crezca y se vuelva una empresa reconocida y con clientela creciente. Sin embargo, con frecuencia surge la paradoja de que la causa del éxito de una empresa se convierte en la causa de su fracaso. Con esto nos referimos a que un mismo modelo de operación difícilmente será eterno, ya sea por cambios de mercado, o por los propios cambios de la organización, por lo que hay un punto en el que ese modelo que fue exitoso se convierte en uno que genera ineficiencias y, eventualmente, falta de competitividad.
Por modelo de operación nos referimos al enfoque operativo (más ligado a la estrategia), la definición de la cadena de suministro y entrega, los procesos asociados y la estructura organizacional que soporta esa cadena. A continuación, presentaremos un caso sobre la forma en que el modelo puede tener transformaciones profundas.
Hace 50 años surgió un taller dedicado a la reparación de maquinaria para la agroindustria. Con el paso del tiempo, fue creciendo gracias a su eficacia y servicio. Los clientes les iban pidiendo más servicios, lo que fue llevando a que desarrollaran más ingeniería y que comenzaran a ofrecer máquinas desarrolladas por ellos mismos. Su crecimiento continuó hasta convertirse en una organización mediana, con una oferta que abarcaba ya la integración de líneas completas de producción en eslabones de más valor agregado dentro de la industria agro-alimentaria.
A pesar de la evidente evolución en términos de oferta, gente y clientes atendidos, el término al interior de la organización era referirse al “taller”. En realidad, a pesar del tamaño, muchas operaciones seguían siendo realmente a manera de taller en la empresa desde la óptica de soluciones únicas y personalizadas, falta de definición clara de líneas de productos, sistemas de gestión y seguimiento con pocos estándares, etc. Esto provocaba tener una operación con altos costos, cuya diferenciación era que incurrían en retrasos menores al resto de la competencia.
A partir de este punto, se ha trabajado en un proceso de institucionalización que arrancó con un proceso de planeación estratégica, con el fin de definir un rumbo futuro que hiciera sentido con base en las competencias desarrolladas y las condiciones del entorno. Eso llevó a un lema: “Del taller a la fábrica”, señalando el camino que se ha seguido ya por algunos años, en términos de redefinición de:
Los procesos, para formalizar las 2 cadenas de valor que, de facto, ocurrían al interior de la empresa, tanto la de servicio post-venta (reparaciones, mantenimiento), como la de elaboración de los proyectos vendidos, que va desde una máquina hasta una línea completa.
Esto obligó a redefinir y formalizar la oferta, para tener productos de línea, que fueran personalizados en menor medida (contrario a un diseño y producción a la medida).
Como consecuencia, se realinearon las responsabilidades de las personas involucradas en la operación, los perfiles de las personas y la estructura organizacional, para atender las 2 cadenas de valor identificadas. Esto trajo cambio de personas en la organización.
Por último, se comenzó a tener un modelo de indicadores de seguimiento en temas financieros, comerciales, operativos y organizacionales, para hacer visibles resultados clave y poder tomar decisiones oportunas.
De esta manera, se pasó de una operación personalizada, no repetible, con una oferta poco clara, y procesos con poco análisis y sustento en información para la toma de decisiones, a una organización con procesos definidos, puestos y estructuras alineadas, perfiles de personas afines a esos puestos, para promover y llevar al mercado una oferta estandarizada, sin perder la ejecución del servicio post-venta, con indicadore institucionales que conducen la toma de decisiones. “Del taller a la fábrica”. Contáctanos para ayudar en tu proceso de revisión y redefinición de tu modelo de operaciones, con el fin de que se convierta en un soporte para el crecimiento y eficiencia de tu empresa, acorde a tu visión de futuro y a las realidades competitivas de tu giro.
Escríbenos a contacto@atalaya.info o llámanos al (442)732-1011, y con mucho gusto entraremos en contacto contigo para conocer tus necesidades y diseñar una solución.
Información recuperada de Inteligencia de Negocios Atalaya
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