Es evidente que la tecnología ha evolucionado nuestra capacidad de ejecución en múltiples áreas. Hoy en día podemos enviar correos a cualquier parte, participar en reuniones convocadas en el otro extremo del mundo y mantenernos en contacto con nuestros colegas a través de una pantalla. Pero, a pesar de la posibilidad de elegir dónde y cuándo queremos trabajar, seguimos siendo esclavos de las rutinas establecidas por generaciones anteriores de trabajadores.
Vivimos en una generación de jóvenes que se incorporan al campo laboral y que no han conocido un mundo sin internet. Da por hecho que podrán comunicarse con sus colegas donde estén y en el momento que quieran. No saben de los límites tradicionalmente establecidos entre vida privada y laboral ni la necesidad de estar atado a una oficina para poder trabajar.
Te mostramos 3 nuevas formas de trabajo:
Trabajo flexible: Ofrecer jornadas reducidas, y puede ser durante la estancia en oficinas o en su casa; suele ser una medida introducida por el departamento de recursos humanos a modo de prestación para empleados con responsabilidades familiares. Está diseñada para aquellas personas que no pueden trabajar una jornada completa.
Trabajo inteligente: Este nuevo enfoque del trabajo implica una transferencia del control desde la empresa al empleado. En la era del trabajo inteligente, los individuos son dueños de su tiempo. Deciden cuándo y dónde trabajar y su jefe deposita toda la confianza en ellos.
Trabajo del futuro: La expresión refleja el hecho de que avanzamos hacia un modelo futuro de trabajo que responda de verdad a las influencias sociales, tecnológicas y económicas del siglo XXI. Para muchas empresas, este cambio va a resultar duro, ya que cuestiona las bases de poder existentes y los controles de mando establecidos. Amenaza la existencia de determinados mandos intermedios y erosiona muchos de los símbolos de poder y estatus de las estructuras jerárquicas. Menciona Alison Maitland.
En el mundo conectado de hoy, el trabajo se está transformando poco a poco en un bien comercializable. En lugar de convertir el trabajo en una serie de tareas a desarrollar por un empleado, se considera un producto que se paga según los resultados. De modo que para conseguir que alguien realice un trabajo, lo más práctico es publicar una oferta en internet y asignarla a un contratista independiente o un trabajador autónomo.
En Inteligencia de Negocios Atalaya entendemos la importancia de las nuevas formas de trabajo que se adaptan cada día más al mercado laboral y a la adaptabilidad de los empleados. Nosotros te ayudaremos a entender cómo se viven estas tendencias en el mercado laboral nacional. Qué perfiles de personas están en estos trabajos, con qué funciones, qué sectores los usan más frecuentemente, etc. Contáctanos.
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