La automatización se ha convertido en un factor imprescindible para cualquier empresa que busque una mayor optimización y control sobre sus procesos de producción o entrega de productos. La incorporación de sistemas digitales para controlar de forma automática diversos procesos industriales, permite un incremento sustancial tanto en la productividad como en la experiencia que se le puede brindar al usuario final de los productos ofrecidos.
La automatización no solo implica la gestión de datos y producción, sino que abarca también sistemas tecnológicos, comunicaciones y muchos más. Para lograr una automatización eficiente, es necesario que se pueda controlar de manera efectiva el conjunto de eventos que puedan ocurrir frente a diferentes situaciones o escenarios, con el objetivo de lograr la situación más favorable de acuerdo a los recursos asignados y disponibles.
Tomando en cuenta los desafíos competitivos que están presentes hoy en día para las PYMEs, invertir en tecnología y en la automatización puede ser el enlace faltante para alcanzar el éxito. Los principales beneficios de la automatización son el aumento de la productividad, la optimización de los procesos de producción, la mayor trazabilidad, la implementación de flujos de trabajo y la mejora de la experiencia del cliente.
Existen diferentes tipos de automatización, y dependerá de las necesidades, presupuestos y capacidades de cada empresa para definir cuál es la mejor.
El primero de ellos es la Automatización de Procesos IT (ITPA), consiste en automatizar la administración, el soporte y los servicios de TI en los flujos de trabajo para ahorrar el tiempo y el costo que implica su gestión manual.
Automatización en la implementación de Macros, uno de los procesos tecnológicos más populares que lleva décadas en uso. Consiste en una serie de funciones que permiten la automatización de tareas repetitivas, así como de acciones complejas, tanto operaciones de negocio como bases de datos y sistemas informáticos. Al lograr automatizar los procesos, se consigue que los trabajadores o recursos humanos no debían estar activamente pendientes de cada una de las tareas y actividades que deben ser ejecutadas, lo que también aumenta la confiabilidad de los datos generados y su oportunidad para la toma de decisiones.
La Automatización Robótica de Procesos (RPA), por su parte, ha sido posible gracias a la inteligencia artificial (AI) y al machine learning (ML). Por medio de robots, es posible automatizar tareas administrativas. A diferencia con los otros dos métodos de digitalización de procesos productivos, la RPA se diferencia al tener una mayor flexibilidad de integración. Esto se traduce en que pareciera ser que hay un trabajador humano detrás del proceso o tarea, cuando en realidad es un robot"
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