Si sientes que tú, como director de la empresa, hablas un idioma distinto al del contador, es porque, de hecho, lo están hablando.
El contador tiene una función muy clara: crear estados financieros que reflejen razonablemente bien la situación financiera de la empresa. Para ello, tiene una regulación que seguir, una técnica que cuidar, y asegurar que entiende bien la naturaleza de la empresa y de las operaciones para que clasifique adecuadamente cada movimiento. Esto es lo que se llama la contabilidad financiera.
Esos estados financieros tienen un fin de generar información a terceros, así como implicaciones fiscales y corporativas. Y ese es el sentido de estos. Sin embargo, es apenas el punto de partida para el uso de esa información al interior, para evaluar al negocio y tomar decisiones, que es la función de la dirección.
Estos son los pasos que seguimos con nuestros clientes para que aproveche la información de los estados financieros para su toma de decisiones:
Explicamos la estructura y cuentas de los estados financieros (balance y estado de resultados) desde la óptica de las decisiones de negocio y los procesos involucrados en esos resultados. Esto les permite traducir los números a elementos de gestión.
Analizamos estados financieros pasados (un par de años), para entender a la empresa desde esta dimensión financiera. Por su tipo de operación, así como por condiciones específicas de mercado, todas las empresas tienen elementos de tendencias y variaciones que es importante conocer en su magnitud. Este entendimiento nos permite comunicarle al cliente las implicaciones de las esas condiciones de mercado y de la gestión interna en los resultados. Es decir, cuantifica el impacto de las decisiones internas y de cómo afecta el entorno a los resultados.
Presentamos benchmarks de su industria para ver si la estructura de costos y gastos está en rangos adecuados para su actividad y tamaño. Esto ayuda a detectar puntos de mejora, y puntos fuertes, para ir definiendo una agenda.
Elaboración de modelos de proyecciones. Con un buen entendimiento del comportamiento de la empresa, y con la incorporación de directrices estratégicas, se pueden hacer proyecciones bien sustentadas, que permitan identificar “qué pasará si” modificamos esto, o mejoramos esto, o si nos aumentan los costos, etc. Esto permite crear escenarios para proyectar metas.
Creamos el modelo de seguimiento, para que estas actividades sean periódicas y aumenten más valor y oportunidad a la evaluación y toma de decisiones.
Usar los estados financieros con este sentido, con proyecciones, aproximaciones, supuestos, escenarios, es lo que se conoce como la contabilidad gerencial, muchas veces dejada de lado por las direcciones.
Estas acciones se pueden implementar en unas cuantas semanas, para que pronto tengas un modelo de gestión financiera que homologue la visión de las áreas, dé foco sobre los temas prioritarios, y permita tomar decisiones oportunas y de alto impacto, así como identificar iniciativas específicas de mejora, en las que también podemos trabajar contigo. Conoce la forma en que podemos apoyarte con estas acciones. Llama al (442)732-1011 o escribe a contacto@atalaya.info. Mejores análisis, mejores decisiones, mejores resultados.
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